“El primer momento de asombro, de distancia ante tanta belleza, es el que nos lleva a pensar que fueron ellos, los griegos, quienes la inventaron al debatir largamente sobre esa palabra "bello" (kalós), que junto con la "verdad" (aletheia) y la "justicia" (dike) marcaban y nutrían el espacio de la cultura, de la paideia. La cultura, entendida no como un bloque de artes, conocimientos y saberes, sino como un proceso, una construcción encarnada en la estructura natural, la physis; un dinamismo que convertía a ese animal atado a todos los instintos de los otros animales en animal que con el logos, con la palabra, con la capacidad de entender y crear, trascendía los límites de su propia animalidad y entraba así en un territorio absolutamente nuevo, el territorio de lo humano. Y en él, no sólo la palabra nos distinguía, sino también la mirada: el aprender a mirar y, desde esa mirada, descubrir el querer, el amar.” Emilio Lledó, profesor y filósofo español en la revista ‘El País Semanal’, domingo 18 de enero.
“EN EL MUNDO DE LOS DIOSES y héroes se manifestaban los deseos y esperanzas humanas. Otro "logro para siempre", que expresó un texto de uno de aquellos siempre vivos maestros: "Amamos el conocimiento, amamos el saber, pero sobre todo amamos la vida". La vida que nos ofrece el gozo "de los sentidos, y entre ellos, sobre todo el de poder ver". Una religión, pues, de la vida, de la vida real de los hombres. "Hermano, permanece fiel a la tierra", ya que es esto lo único que tienes. Por ello fue, además, una religión que, después de Fidias, se atrevió a desnudar a sus dioses y héroes, a alegrar la mirada en esos hermosos cuerpos en los que se vislumbraba no sólo el amor hacia los seres, sino la idea de una incesante superación. Un canon, pues, para el cuerpo, y un canon de libertad, armonía y progreso para la mente.”
“No es extraño que en un momento supremo del ideal griego surgiese la unión de la belleza y la bondad, creando una palabra que unía ambos conceptos: la kalokagathía, algo así como lo "bellibueno": la belleza traslucía desde la bondad. Este concepto desgraciadamente tan desgastado y que, unido a la veracidad, al no engaño, propio o ajeno, podríamos rebajarlo, en nuestros tiempos, a un término más modesto, pero no por ello menos necesario: la decencia.”
“NO SOMOS PLENAMENTE conscientes de esas lecciones que aún no hemos asimilado y que tienen su origen en esta tradición que hizo posible el que hoy sigamos luchando por la cultura como fuerza y dinamismo, como energía (enérgeia), como educación de la mirada, como forja de la posibilidad y la igualdad. Es verdad que también descubrieron la tristeza, el dolor, la melancolía: "¿Por qué tantos hombres excepcionales en la filosofía, la política o la poesía son melancólicos?". Esa melancolía, "el gesto supremo del espíritu", no logró empañar la alegría del más acá, la alegría de vivir.”
“No podía dejar de pensar en ello, cada vez que iba al museo, y casi siento como un paradójico deber el evocarlo. Esta exposición enseña muchas más cosas, pero entre ellas: la sorpresa, el asombro del arte, el amor a la vida, a la verdad, a la educación, a la sensibilidad de la mirada, a la reflexión, a la libertad.”
“Después de un largo debate sobre la belleza, uno de los diálogos de Platón concluye: "Me parece que me ha sido beneficiosa la conversación con cada uno de vosotros. Creo que entiendo ahora el sentido del proverbio que dice: Lo bello es difícil".
9 comentarios:
Es uno de los museos más hermosos del mundo. No hay nada como un paseo tranquilo por esas obras de arte tan especiales. ¡Viva París!
hola Gus, luego de haber leído la novela El Código Da Vinci, el apasionamiento sobre el Museo me llevó a recorrerlo a través de interntet!!!, de una belleza impresionante!!!...Viva Córdoba de Argentina, también la Patagonia!!! jajaja...tienes mis besos!!!
tío, haces unos posts completísimos. y rigurosísimos. chapeau!!!
me encanta la referencia a emilio lledó.
un abrazo.
Que lindo es recordar y mas con tu fotos.... oye que camara usas???
Saludos y besos querido amigo
sé que lo haces sin querer... pero me dejas llena de envidia!!!
Cuando pusiste horario nocturno creí que era a partir de las diez de la noche... jaja eso más bien es horario de tarde!!! Por cierto, va mucha gente a esa hora?
Yo cuando voy a los museos siempre intento ir a la hora de la comida (cuando no hay casi nadie) porque con las obras de arte soy muy celosa y las quiero tener aunque solo sean 10 minutos solo para mí!
¿dejan hacer fotos o las hicistes in fraganti?
me encantaron los dos ultimos párrafos del post!
Un besote!!
El Deme: Bienvenido al GusPlanet! y gracias por compartir tú opinión con nocotros ... y sí: Viva París!
Hola Graciela: gracias como siempre por tú simpatía ... me alegro que la novela te haya inspirado una visita 'virtual' del Museo ... debes seguir soñando que algún dia lo conocerás personalmente. Hay tanto para ver y recorrer que no alcanza con dedicarle un blog entero !
Senses: amigo, Ud. siempre tan amable con sus mensajes GRACIAS!!!
Hola Laury! mira, utilicé en éste caso una cámara Canon Ixus digital de 7.1megapixels, nada extraordinario ...
Lucía: recuerdo que en los países civilizados del norte de Europa se cena a partir de las siete de la tarde JAJAJAJA, entonces para ellos éste horario es nocturno JE!
Más en invierno que según el mes obscurece a partir de las 5 de la tarde ... sumado a que los franceses tienen (todavía) los mejores horarios de trabajo, en tan sólo 35 horas semanales, lo cual no está NADA mal.
Si, te dejan sacar fotografías, no hay problema, y debido a la masividad del Louvre hasta puedes fotografiar a la famosísima Mona Lisa... pero de ella, me referiré en un reporte posterior !
AHHH!! Cómo te envidio!
Cuánta BELLEZA!
estoy deseandolo!!!
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